Los especialistas europeos en la venta de moda online atraviesan un 2022 turbulento.
Tras un periodo de crecimiento en los meses posteriores al inicio de la pandemia, están revisando sus previsiones financieras para este año, mientras pelean contra factores como la vuelta a la normalidad en el comercio físico; la pujanza de la china Shein; y la situación económica, castigada por la guerra en Ucrania y la inflación.
Puntos que han provocado un problema común en empresas como Zalando, Asos y Boohoo: una avalancha de devoluciones de pedidos.
La primera, líder del sector y que en su trayectoria ha presumido de sus devoluciones gratuitas, sufrió un incremento del coste por pedido del 10% en el primer trimestre por este motivo, además de por la menor demanda, con menos pedidos y de menor valor.