El último Consejo de Ministros del año 2017 trajo buenas noticias para los autónomos.
Aunque la legislación en vigor establecía que a partir del 1 de enero de 2018 cambiarían las reglas de juego en el sistema de tributación por módulos del que se benefician numerosos trabajadores por cuenta propia, el Ministerio de Hacienda ha decidido finalmente dar marcha atrás y no endurecer la norma.
Así, en un principio estaba previsto que el límite de facturación a partir del cual se impide tributar por módulos descendiera desde los 250.000 euros actuales a 150.000. Y en el caso de que el trabajador por cuenta propia facture a otras empresas, ese tope se moderaba de los 125.000 euros a 75.000.
La intención es mantener inalterados esos límites, en principio, un año más.