Los autónomos que cobraron hasta el 31 de mayo el cese de actividad tendrán exonerado el 25% de su cuota. 73 euros menos, si cotizan por la base mínima.
Los autónomos que cobraron el cese de actividad hasta el 31 de mayo, pero que luego no volvieron a pedir las ayudas han tenido desde junio derecho a una serie de exoneraciones decrecientes en sus cuotas a la Seguridad Social. A expensas de que las organizaciones representativas del colectivo alcancen un posible nuevo acuerdo con el Gobierno para prorrogar este tipo de ayudas, septiembre será el último mes en el que estos trabajadores por cuenta propia paguen menos cuota.
Esta ayuda en forma de exenciones ya se puso en marcha el pasado verano, y esta vez viene recogida en el Real Decreto-Ley 11/2021, de 27 de mayo, sobre medidas urgentes para la defensa del empleo, la reactivación económica y la protección de los trabajadores autónomos.
Según la ley, los autónomos beneficiarios de las ayudas por cese de actividad a 31 de mayo y que no volvieran a solicitar la prestación, tendrían derecho a diferentes exoneración en sus cotizaciones: en junio estarían exentos de pagar el 90% de su cuota, en julio el 75%, en agosto el 50% y en septiembre el 25%.
Todos ellos tienen dos opciones: o bien solicitar una de las nuevas prestaciones por cese -en cuyo caso, quedarán exonerados al 100% desde el primer día del mes siguiente- si prevén una caída de la facturación o bajos rendimientos en verano, o bien no solicitar ninguna de ellas y beneficiarse de exoneraciones decrecientes hasta septiembre en su cuota de la Seguridad Social.