Empeora el tratamiento fiscal de los planes de pensiones privados individuales en los últimos años.
Las sucesivas reformas han recortado el límite de aportaciones desde un máximo de 24.250 € en el año 2006, hasta los 1.500 € en la actualidad, pasando por el límite de los 10.000 € vigentes hasta 2014.
Así lo refleja el Instituto de Estudios Económicos en su informe, en el que concluye que la capacidad de acumulación de ahorro previsional que ofrece el marco fiscal de los planes de pensiones individuales es de menos de la mitad del promedio de la UE, y hasta un 83% inferior a las mejores prácticas.