La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid lo ratifica en una sentencia.
Pasar la mayor parte de la jornada navegando por Internet supone un incumplimiento laboral suficientemente grave para justificar el despido disciplinario.
Internet es una herramienta imprescindible en muchos trabajos hoy en día, pero un uso desproporcionado puede motivar una sanción tan grave como el despido.
Esto es lo que sucedió en un caso que ha llegado al Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Los datos aportados por la compañía (dedicada a la gestión de programas y actividades culturales y artísticas) sobre el consumo de banda ancha y acceso a Internet del trabajador despedido son definitivos para que el tribunal considere proporcionada la sanción disciplinaria y rechace el recurso.
Su uso de internet triplicaba la media de sus compañeros.