Así lo reflejan dos recientes sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia de Galicia y Baleares.
Las ganancias obtenidas en el juego, sea presencialmente en un casino o de forma online, deben incluirse en la declaración de IRPF, donde las pérdidas podrán ser compensadas hasta el límite de los beneficios logrados el mismo año.
Ahora, la justicia abre la puerta a que los jugadores puedan además deducirse del pago de sus tributos los gastos derivados de participar en el juego, ya sean el precio de inscripción en un torneo de póker, por ejemplo, o los costes de viaje, estancia y manutención asociados a la partida. Así lo reflejan dos recientes sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia de Galicia y Baleares.