Estos impuestos especiales son inferiores a los registrados hace dos años.
Los especiales incluyen, entre otros, el gravamen al alcohol, a la cerveza, al tabaco, a los carburantes y a la electricidad.
En 2021 sumaron un total de 19.700 millones de euros, por encima de los 18.800 registrados en 2020 pero notablemente por debajo de los 21.400 y los 20.500 anotados en 2019 y 2018, respectivamente.
El organismo dependiente de Hacienda, que presentó la semana pasada el desglose de datos, explica que la lenta recuperación de esta figura es resultado de factores muy diversos, como unos consumos limitados, unos precios elevados o una caída de los tipos impositivos.
Debido a los encarecimientos registrados, los españoles consumieron durante el pasado ejercicio un total de 228.112 millones de kilovatios hora (KWh), un 3% menos que en 2019.
Por su parte, el consumo de carburantes cayó hasta los 32.907 millones de litros, un 5% menos que dos años antes.