La banca está exprimiendo al máximo la concesión de crédito para adquirir vivienda con préstamos a tipo fijo.
El diferencial medio respecto al interés variable se sitúa en el nivel más elevado desde que las entidades financieras comenzaran a extender su comercialización en 2016, cuando el euríbor entró en terreno negativo, por primera vez en su historia.
En concreto, de media, y según los últimos datos publicados por el INE en julio, las hipotecas a tipo fijo son 64 puntos básicos más caras respecto al interés medio al que se coloca los préstamos a tipo variable. Desde 2016, el número de hipotecas concedidas a tipo fijo se ha multiplicado por cinco, pasando de suponer un 15% del total a superar el 40% de las concesiones.
Durante este boom, los préstamos hipotecarios se han seguido abaratando, pero mientras el coste medio de las hipotecas a interés variable se ha reducido un 57% desde marzo de este año, el de las hipotecas a tipo fijo solo lo ha hecho un 10%.