El TSJ de Canarias ha tenido que tomar parte en este caso de despido que hoy te contamos.
Hacer una peineta en el trabajo no es motivo suficiente para despedir si se trata de un acto aislado.
El TSJ de Canarias valida el cese disciplinario de un vigilante de seguridad que dedicó este ademán a la cámara de seguridad del trabajo.
De todas las infracciones cometidas por el vigilante, aclaran los magistrados, son las que lesionaron la intimidad de sus compañeros las que tienen entidad suficiente para castigar al trabajador con el despido por un “grave abuso de confianza”.
Ni la peineta ocasional, ni dormir durante la jornada puesto que su cometido no era el visionado de cámaras, sino la recepción de llamadas.