¿Por qué es crucial llevar un registro horario correcto?
Desde 2019, todas las empresas, independientemente de su tamaño, están obligadas a llevar un registro horario de las jornadas laborales de sus empleados. A pesar de esta normativa, cada año más de 11.000 negocios son sancionados por no cumplir adecuadamente con esta obligación, según los últimos datos disponibles de 2022. Las consecuencias de no llevar un registro horario correcto van más allá de una simple multa económica. Este artículo te explica por qué es crucial cumplir con esta normativa y cómo puede afectar a tu empresa no hacerlo correctamente.
El impacto de no registrar correctamente las horas de trabajo
El registro horario no es solo un requisito legal, sino una herramienta clave para proteger tanto a los trabajadores como a las empresas. En caso de que la Inspección de Trabajo detecte que un negocio no ha registrado correctamente las horas de sus empleados, las consecuencias pueden ser graves. Según los expertos, si no se lleva un control adecuado, se podría presumir que todos los empleados trabajan a jornada completa, incluso si están contratados a tiempo parcial.
Este es un escenario que puede resultar extremadamente costoso para las empresas. Por ejemplo, en una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), una trabajadora que estaba contratada para 20 horas semanales demandó a su empresa, alegando que en realidad trabajaba a jornada completa. La empresa no pudo presentar un registro horario adecuado que demostrara lo contrario. Como resultado, el tribunal dictaminó que se presumía que la trabajadora había realizado una jornada completa y obligó a la empresa a pagarle las diferencias salariales correspondientes, además de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Los riesgos de un registro horario incorrecto
No solo es importante llevar un registro horario, sino que este debe estar correctamente realizado. Un registro incompleto o mal documentado puede tener el mismo efecto que no tener ningún registro. En el caso mencionado, la empresa sí llevaba un registro, pero este no incluía detalles cruciales como las horas de descanso, entradas y salidas, o las horas extra. Como resultado, el tribunal consideró que dicho registro no era válido.
El artículo 17.5 del Estatuto de los Trabajadores establece que la jornada de los trabajadores a tiempo parcial debe registrarse día a día, totalizarse mensualmente y entregarse una copia al trabajador junto con el recibo de salario y un resumen de las horas extra realizadas. Si no se cumplen todas estas obligaciones, la empresa puede verse obligada a demostrar que el trabajador no realizaba una jornada completa, algo que, como muestran los casos judiciales, puede ser difícil de acreditar sin un registro adecuado.
Consecuencias de incumplir con el registro horario
El incumplimiento de las obligaciones de registro horario no solo puede llevar a sanciones económicas, sino también a demandas por parte de los trabajadores. Si un empleado reclama que está trabajando más horas de las que refleja su contrato y la empresa no puede demostrar lo contrario, se podría obligar al negocio a convertir el contrato a jornada completa. Esto implica pagar las diferencias salariales acumuladas y regularizar las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que puede suponer un coste elevado para la empresa.
En el caso de la sentencia del TSJ de Galicia, la empresa tuvo que abonar más de 4.000 euros en diferencias salariales y cerca de 600 euros en concepto de finiquito, además de las cotizaciones pendientes. Este es solo un ejemplo de cómo la falta de un registro horario correcto puede derivar en problemas legales y financieros importantes.