La pasividad o el consentimiento del trabajador no puede tomarse en cuenta ya que, en principio, no es voluntario.
Si un trabajador cobra una cantidad en nómina y otra en sobre de forma reiterada, puede solicitar la extinción indemnizada de su contrato.
El empresario está obligado a cotizar por la remuneración total y esta simulación de menor cobro no solo afecta al ámbito de la Seguridad Social, sino al propio empleado que ve mermadas otras muchas prestaciones que se calculan en función de lo cotizado. La “pasividad” o el “consentimiento” del trabajador no pueden ser tenidos en cuenta porque en la mayoría de los casos no es completamente voluntario.