Los ERTE, el cese de actividad y la ampliación de los plazos de carencia de los préstamos ICO son las tres medidas que expiran al finalizar mayo.
Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y la prestación por cese de actividad han servido de colchón a los autónomos para amortiguar el golpe de la pandemia. Estas dos medidas, junto con la ampliación de los plazos de carencia de los préstamos ICO, son las tres ayudas con las que cuentan actualmente los trabajadores por cuenta propia, pero que dejarán de estar en vigor este mes de mayo.
La prestación extraordinaria de los autónomos y los ERTE se han ido prorrogando desde hace más de un año. La última prórroga, aprobada en enero, extendió hasta el próximo 31 de mayo ambas medidas económicas. Pero, ante la incertidumbre que todavía planea sobre el sector, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ya ha solicitado al Gobierno que alargue este ‘colchón’ (ERTE y prestación), al menos, hasta diciembre.
En mayo, se agota también el periodo para solicitar una ampliación de los plazos de carencia de los créditos ICO, que tiene como objetivo retrasar la fecha en la que se empieza a devolver la deuda.
Con la aprobación del Real Decreto Ley 34/2020, el Gobierno amplió hasta el 30 de junio el plazo para la concesión de los créditos ICO. No obstante, todos aquellos autónomos que ya los han tramitado tienen hasta el 15 de mayo para solicitar la ampliación de los periodos de carencia y de los plazos de amortización que, en un principio, estaban fijados en 12 meses y cinco años, respectivamente y, ahora, son de 24 meses y 8 años.