La nueva normativa pretende ejercer un control más exhaustivo sobre la regulación de las Sociedades de Inversión de Capital Variable
La entrada en vigor de la nueva Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal llevará a cabo cambios reglamentarios en multitud de impuestos y, además, también introduce nuevas disposiciones de regulación de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV), llamadas a provocar cambios en su escenario de actuación.
Las principales problemáticas que afectan al sistema fiscal se pueden englobar en dos grandes grupos. El primero hace referencia a que se trata de un procedimiento en el que no se recauda lo suficiente, una afirmación que se entiende al diferenciar la carga impositiva del dinero recaudado.
En segundo término, también se encuentra la falta de seguridad jurídica, ya que existen abundantes contradicciones, normas mal planteadas y cambios legislativos que no favorecen a la economía.
De igual forma, otra de las medidas previstas en esta Ley es aumentar la recaudación a través de la reducción de la economía sumergida, actualmente estimada por debajo del 10% del PIB español.
En lo que respecta a las novedades dirigidas a las SICAV, cabe destacar que, de manera habitual, si existen al menos 100 accionistas, la sociedad tributa en el impuesto sobre sociedades a un tipo impositivo del 1%, en lugar del 25% de las sociedades de forma general. De esta forma, el nuevo texto legal no elimina esta posibilidad, pero “restringe su aplicación” para evitar que participen en ella inversores que, sin aportar prácticamente capital, contribuyen a sumar el número necesario para aplicar el tipo reducido.