El IBI es la principal fuente de financiación impositiva de los ayuntamientos y supone el 28% de sus ingresos. Tarragona es la capital de provincia tiene un tipo de gravamen más alto, un 0,953% aunque solo recauda 398,7 euros por habitante, frente al gravamen del 0,51% que aplica Madrid pero donde la recaudación por habitante se eleva hasta los 438,9 euros.
En los primeros puestos del ranking de las provincias con IBI más alto también está Lleida con un tipo del 0,943% y Girona, con el 0,907% mientras que Barcelona rebaja la cuota al 0,75%, según los datos del estudio Panorama de la fiscalidad local 2018, que ha presentado el Consejo General de Economistas de España. En el extremo opuesto. Toledo, Málaga y Albacete son las provincias donde los tipos de gravamen del IBI son más baratos.