Las malas prácticas de determinadas multinacionales deja al descubierto cifras millonarias.
Hacienda afloró 3.700 millones de euros tras 189 inspecciones a estas grandes corporaciones, que se sirven de recovecos legales para pagar menos impuestos. El dinero destapado en 2016, que se incorpora a la base imponible, supone un alza del 50% respecto a 2015.
La oficina nacional de fiscalidad internacional (ONFI) fue creada en 2013 para combatir los excesos de estas corporaciones. El año pasado, la ONFI participó en 189 comprobaciones inspectoras, casi un 60% más que el año anterior.
A finales de 2016 había finalizado casi la mitad de las actuaciones iniciadas (93) que supusieron ajustes, en base la imponible de unos 2.500 millones de euros respecto a actuaciones meramente presenciales. A esta cantidad habría que añadir otros 1.200 millones en actuaciones donde la ONFI ha tenido una participación fundamental en el asesoramiento y asistencia de otras delegaciones de la Agencia Tributaria, sobre todo de la Delegación central de grandes contribuyentes, que también juega un papel fundamental en este tipo de inspecciones.