Te contamos cuáles son los requisitos para facturar sin ser autónomo pero, si tienes dudas, lo mejor es no arriesgarse a sufrir sanciones.
Ser autónomo implica hacer frente a ciertos gastos fijos, como la cuota a la seguridad social, que se pueden hacer cuesta arriba cuando los ingresos no acompañan. De hecho muchos son los que trabajan los siete días a la semana.
Para evitar este pago mensual, muchas personas se preguntan si es posible facturar sin ser autónomo.
Facturar sin ser autónomo: ¿Cuándo es posible?
Lo primero que debemos saber es cuándo es obligatorio darse de alta como profesional autónomo en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Así, en general, si cumples los dos siguientes requisitos deberás darte de alta como profesional autónomo:
- Que el trabajo que desempeñes como profesional por cuenta propia sea habitual, aunque se trata de un concepto no definido con exactitud.
- Que ingreses por tu actividad una cantidad anual superior al importe del Salario Mínimo Interprofesional (13.300 euros anuales).
En los casos en los que no se cumplen estas condiciones, lo habitual es no darse de alta como autónomo, aunque sigue existiendo un pequeño grado de riesgo.
Con todo, si no lo tienes claro, lo mejor es acudir a profesionales en la materia que te recomendarán la mejor de las opciones.