Según los últimos datos publicados por el Banco de España (BdE), esta ‘financiación de plástico’ alcanzó los 14.000 millones de euros en mayo, un 7,2% más que un año antes y un 21,5% más que en el mismo mes de 2017. Eso a pesar de los intereses que trae consigo.
Siempre con datos del BdE, el interés de las tarjetas para las que el titular ha pedido el pago aplazado y para las ‘revolving’ se situó en abril en el 19,89%.
Estos intereses, combinados con el creciente volumen de préstamos por esta vía, ya han llevado al Banco de España a redoblar sus avisos sobre los riesgos de esta financiación, que se puede convertir en un pesado y caro trance para los hogares.