La tarifa plana en la cotización para los trabajadores autónomos no es una política activa para incentivar la creación de negocios.
Así de contundente se mostraba Eduardo Abad, presidente de la organización de autónomos UPTA, que considera que esta medida ha sido «un absoluto fiasco» a lo largo de estos años.
Ha costado más de 3.000 millones de euros a la Seguridad Social desde su puesta en marcha.
Solo en 2018, el coste superó los 700 millones de euros. Solo 211.000 de los autónomos que se acogieron a esta tarifa continuaban con su negocio, a pesar de que en total se han beneficiado más de 1,68 millones de trabajadores por cuenta propia.