En noviembre de 2024, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en un 2,4% anual, marcando un incremento de seis décimas respecto al mes anterior.
Los sectores de vivienda y transporte destacaron como los principales impulsores de esta subida, mientras que la inflación subyacente mostró una leve estabilidad al mantenerse también en el 2,4%. A nivel regional, todas las comunidades autónomas registraron tasas positivas, con el País Vasco liderando y Castilla-La Mancha en el extremo opuesto.
Evolución del IPC en noviembre: ¿qué está detrás del aumento?
El Índice de Precios de Consumo (IPC) registró en noviembre de 2024 una tasa de variación anual del 2,4%, situándose seis décimas por encima de la cifra registrada en octubre. Este incremento estuvo principalmente influido por los grupos de vivienda y transporte, que tuvieron un papel destacado en el aumento de los precios.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como los alimentos no elaborados y la energía, se mantuvo en el 2,4%, disminuyendo apenas una décima respecto al mes anterior. Este dato refleja una cierta estabilidad en los precios estructurales de la economía.
Evolución mensual del IPC
En términos mensuales, el IPC general presentó una variación del 0,2%. En cambio, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), utilizado para comparaciones internacionales, permaneció sin cambios con una variación mensual del 0,0%, pero mostrando también un incremento anual del 2,4%.
Diferencias regionales en las tasas de inflación
En noviembre, todas las comunidades autónomas (CCAA) presentaron tasas anuales positivas en el IPC. Sin embargo, hubo diferencias notables entre regiones: el País Vasco registró la tasa más elevada, mientras que Castilla-La Mancha tuvo la más baja. Estas variaciones reflejan las dinámicas económicas y sociales particulares de cada región.