Pero cuidado porque los rumores sobre su muerte podrían haber sido exagerados.
Más allá de la reticencia de algunas sociedades a olvidar los billetes y las monedas, pagar en efectivo sigue siendo el método más eficiente en términos de coste y rapidez cuando se acude a un comercio físico.
Además, el efectivo sigue dotando a los ahorradores de un activo para diversificar su riqueza líquida y no depender de un intermediario.
En cuanto a la eficiencia de costes y velocidad, según publica el Bundesbank, los pagos en efectivo hasta 50 euros son más rápidos y baratos que los que se realizan con tarjeta PIN o con firma.
El estudio llega a la conclusión de que «todavía es el método más rápido y efectivo en términos de costes para los pagos en un punto de venta».