¿Cómo los ERTE se convirtieron en un modelo de éxito para proteger el empleo?
Durante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, el empleo en España enfrentó una amenaza sin precedentes. Sin embargo, una medida clave emergió para proteger a millones de trabajadores: los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo). Según un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los ERTE desempeñaron un papel fundamental en la salvaguarda de los empleos y fueron especialmente útiles para las pequeñas empresas, que constituyen el 95% de las compañías que optaron por este mecanismo.
A lo largo de los dos años de pandemia, los ERTE protegieron a más de 4,2 millones de trabajadores, evitando así despidos masivos y ofreciendo una alternativa para las empresas afectadas por las restricciones sanitarias y la paralización de actividades. Las empresas de menos de 50 trabajadores, que conforman la mayor parte del tejido empresarial español, fueron las principales beneficiadas, destacando la relevancia de este tipo de medidas para negocios más vulnerables frente a las crisis económicas.
La OCDE ha resaltado el modelo de ERTE en su informe, considerándolo una «buena práctica» que otros países pueden adoptar como referencia para la gestión de futuras crisis. En palabras del organismo, los ERTE se han convertido en un ejemplo de éxito en la protección del empleo, proporcionando a las empresas una herramienta flexible para ajustar sus plantillas de forma temporal sin tener que recurrir al despido.
Esta medida no solo contribuyó a la estabilidad económica de las familias, sino también al mantenimiento de la cohesión social en un momento de alta incertidumbre. Con la recuperación económica en marcha, el impacto positivo de los ERTE en el mercado laboral español sigue siendo reconocido como un modelo efectivo de gestión ante crisis globales.