La Agencia Tributaria colocará su lupa sobre las empresas “fantasma”, aquellas que usualmente pasan por debajo del radar de la inspección por su aparentemente baja o nula actividad.
El fisco sospecha que una parte de ellas, especialmente las de pequeño tamaño, esconden realmente negocios no declarados, entramados societarios o falsas situaciones de insolvencia que permiten ocultar patrimonio u otros fraudes.
Limpiará el censo de microempresas sin negocio real.
Esta medida supone la principal novedad del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2019, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que también recoge actuaciones específicas sobre las fintech, las criptomonedas, las haciendas forales o los efectos del Brexit.