En 2023, la Seguridad Social ha comenzado a sentir los efectos del retiro masivo de los trabajadores pertenecientes a la generación del ‘baby boom’.
Durante este año, se registraron 326.949 nuevas altas de pensionistas, mientras que las bajas se situaron en 265.060. Esto representa una diferencia del 23,4%, la más alta en la serie histórica y más del doble del 9% registrado en 2022. Esta cifra también supera considerablemente la media de los años previos a la pandemia, que era del 15%.
Lo que resulta sorprendente es que este aumento en las altas de 2023 y su diferencia con las bajas no puede explicarse por un aumento de los anticipos, ni siquiera por el temor a un cambio legal inminente. La razón principal es que los jubilados a edad ordinaria están incrementando su número porque les ha llegado el momento de retirarse. En otras palabras, el efecto del ‘baby boom’ en las pensiones está empezando a notarse mucho antes de lo que los análisis del Gobierno habían previsto. Este fenómeno no solo afecta el balance de altas y bajas, sino que también impulsa el gasto en pensiones, situándolo por encima del 13% del PIB.
Impacto en el Sistema de Pensiones
Este notable incremento en el número de pensionistas plantea importantes desafíos para la sostenibilidad del sistema de pensiones. Con un aumento continuo de los jubilados y una base laboral que no crece al mismo ritmo, la presión sobre las arcas de la Seguridad Social es evidente. El aumento en el desembolso en pensiones puede llevar a la necesidad de ajustes en las políticas públicas, tanto en términos de financiación como de estructura de las pensiones.
¿Qué medidas se pueden tomar?
Para mitigar el impacto del ‘baby boom’ en las pensiones, es crucial considerar diversas estrategias:
- Fomento de la natalidad y la inmigración: Aumentar la población activa para equilibrar el número de cotizantes y pensionistas.
- Reforma del sistema de pensiones: Evaluar y ajustar las edades de jubilación y las condiciones de acceso a la pensión.
- Promoción del empleo de calidad: Garantizar trabajos estables y bien remunerados que contribuyan significativamente a la Seguridad Social.
- Educación financiera y planes de pensiones privados: Fomentar la cultura del ahorro y los planes de pensiones privados para complementar las pensiones públicas.
El impacto de la jubilación de la generación del ‘baby boom’ es una realidad ineludible que ya está afectando a las cuentas de la Seguridad Social en 2023. Las altas de pensionistas han alcanzado un máximo histórico y han superado con creces las bajas, poniendo de manifiesto la necesidad de adaptar nuestro sistema de pensiones a esta nueva realidad demográfica. Solo mediante una combinación de políticas adecuadas y una gestión proactiva podremos asegurar la sostenibilidad de las pensiones para las futuras generaciones.