Es uno de los asuntos que más pueden llevar a sobresaltarnos y es que las estafas a través de medios electrónicos, como el teléfono móvil, se han convertido en una preocupante realidad. Muchas personas se encuentran en la desafortunada situación de haber realizado transferencias bancarias como resultado de engaños o estafas. La pregunta surge:
¿Es posible computar estas transferencias como pérdida patrimonial en la declaración del IRPF? La Dirección General de Tributos nos ofrece claridad al respecto.
Justificación de pérdidas patrimoniales por estafas en la declaración del IRPF
Según la legislación vigente, las cantidades perdidas a causa de una estafa pueden considerarse una pérdida patrimonial. Sin embargo, no todas las pérdidas patrimoniales se admiten automáticamente en la declaración del IRPF.
Específicamente, el artículo 33 del marco legal establece que las pérdidas no justificadas no se computarán. Esto significa que, para que una pérdida derivada de una estafa tenga efecto sobre el IRPF, debe estar adecuadamente justificada.
La justificación de estas pérdidas no es un asunto menor. Quienes hayan sido víctimas de estafas deberán demostrar, mediante los medios de prueba aceptados legalmente, la realidad de estas pérdidas patrimoniales.
Corresponderá a los órganos de gestión e inspección tributaria, dentro del ámbito de sus competencias, evaluar la validez de estas pruebas para determinar si efectivamente reflejan una pérdida patrimonial real y, por lo tanto, si son deducibles en la declaración del IRPF.
Otro aspecto relevante es cómo se integran estas pérdidas en la base imponible del impuesto. Al no derivar de la transmisión de elementos patrimoniales, estas pérdidas se consideran renta general, lo cual significa que se incluirán en la base imponible general del IRPF. Esta distinción es crucial para entender cómo afectarán estas pérdidas a la declaración final de impuestos.
Por tanto no olvides, si has sido víctima de una estafa mediante transferencia bancaria y has presentado la denuncia correspondiente, puedes considerar estas pérdidas como parte de tu declaración del IRPF. No obstante, es esencial que estas estén debidamente justificadas para que sean reconocidas por la administración tributaria.
La correcta justificación y documentación de estas pérdidas no solo te permitirá enfrentar este desafortunado evento con mayor seguridad financiera sino que también asegurará que tu declaración del IRPF refleje fielmente tu situación patrimonial.