El trabajo en negro o economía sumergida supone un lastre para la economía española.
La actividad informal supone una merma de casi el 23% en la recaudación de impuestos, lo que equivale a cerca del 6% del PIB, según un estudio publicado recientemente por Funcas.
Es decir, que el trabajo en negro resta casi 70.000 millones de euros a las arcas públicas.
El informe revela que el fraude es mayor en Andalucía y Canarias y menor en Madrid y las comunidades forales (País Vasco y Navarra).
Los expertos que participan en el estudio explican que el nivel de recaudación real es equivalente al 33% del PIB mientras que la recaudación potencial asciende al 41%.
«Combinando ambos porcentajes se puede llegar la conclusión de que la brecha fiscal —que puede incluir los beneficios fiscales— es del 20%», señalan.
Estos sitúan el fraude fiscal en el 20% para el IRPF y en el 35% para el IVA.