UPTA calcula que desde las plataformas de venta de segunda mano online se escapan del control de la agencia tributaria 1.000 millones de euros.
Estas plataformas de venta entre particulares no solo son un escaparate donde exponer productos usados, también se puede encontrar todo tipo de productos nuevos.
En algunos casos, además, están alojadas en paraísos fiscales, por lo que todo el tráfico económico generado no tributa en nuestro país, aunque aquellas que tienen su domicilio fiscal en España tampoco efectúan ningún tipo de liquidación de las operaciones económicas que se producen entre vendedor y comprador.
En los casos en los que las operaciones de compraventa no se desarrollan por el aplicativo, se produce la operación sin control alguno, lo cual genera un auténtico mercado negro comercial, con operaciones al contado y sin control tributario fiscal.